Corazón mío, reina del apio y de la artesa:
pequeña leoparda del hilo y la cebolla:
me gusta ver brillar tu imperio diminuto,
las armas de la cera, del vino, del aceite,
pequeña leoparda del hilo y la cebolla:
me gusta ver brillar tu imperio diminuto,
las armas de la cera, del vino, del aceite,
del ajo, de la tierra por tus manos abierta
de la sustancia azul encendida en tus manos,
de la transmigración del sueño a la ensalada,
del reptil enrollado en la manguera.
de la sustancia azul encendida en tus manos,
de la transmigración del sueño a la ensalada,
del reptil enrollado en la manguera.
Tú con tu podadora levantando el perfume,
tú, con la dirección del jabón en la espuma,
tú, subiendo mis locas escalas y escaleras,
tú, con la dirección del jabón en la espuma,
tú, subiendo mis locas escalas y escaleras,
y encontrando en la arena del cuaderno
las letras extraviadas que buscaban tu boca.
Me encanta la poesía hispanoamericana. Toda. Bueno, más Octavio Paz que Neruda y más Gabriela Mistral que Juana de Ibarbouru, pero esta última tiene un poema muy conseguido, muy bonito, uno que se llama, si no recuerdo mal, "A una higuera".
ResponderEliminarMuy bonito el diseño de tu blog, por cierto